En el marco del 50 aniversario de la Licenciatura en Relaciones Industriales se llevó a cabo la ceremonia de graduación y entrega de títulos en los que, por primera vez en la historia de la institución, se incorporó la perspectiva de género.

Sobre el significado de este cambio, el Coordinador del Programa Institucional de Igualdad de Género (UGénero), Abraham Nemesio Serrato Guzmán, expresó que es una acción que deriva de una solicitud de las alumnas, pero también de un compromiso que ha asumido la Universidad de Guanajuato con el reconocimiento de los derechos y la construcción de una cultura más equitativa.

Explicó que los estudios de género han hecho evidente que el lenguaje en sí mismo no es sexista o excluyente, pero sí lo es su manejo. “El lenguaje forma parte de una cosmovisión, de la forma en que entendemos y explicamos el mundo, y mucho de ello ha sido a través de una visión de los hombres”, por tanto, estamos habituados a esa perspectiva, señaló.

Esa visión también incluye qué espacios o qué actividades pueden realizar hombre o mujeres. En este sentido podemos observar que ciertas profesiones u ocupaciones se nombran en masculino o en femenino. Por ende, se da por entendido que educadora o trabajadora social se usa en femenino y médico o ingeniero en masculino, ejemplificó.

Recordó también que históricamente los hombres fueron los primeros que tuvieron acceso a la educación, por ello las profesiones fueron nombradas en masculino. Este movimiento por recuperar lo femenino en el lenguaje parte del principio de que “lo que no se nombra no existe”. Por tanto, busca visibilizar la incorporación de las mujeres en ocupaciones típicamente realizadas por hombres o realizando actividades a las que antes no tenían acceso las mujeres.

La incorporación de la perspectiva de género en la expedición de títulos dice mucho de los cambios que se están dando en la Universidad, afirmó el Coordinador de UGénero, pues abona a los cambios culturales y estructurales de la sociedad.

Estas cuestiones simbólicas, como el uso excluyente del lenguaje, “son a veces las que pasan más desapercibidas, pero también son las más sólidas, cuesta más trabajo cambiarlas”. En este caso en nuestra Universidad hay licenciadas desde hace mucho tiempo, pero los títulos todavía no lo decían.

Este cambio en los documentos oficiales implica reconocer algo que no se estaba nombrando, y aunque aclaró que no era una forma de exclusión, violencia o rechazo; esta modificación en los documentos de grado significa un adelanto y el reconocimiento de derechos, aseguró Serrato Guzmán.

Además, el Coordinador de UGénero adelantó que en la institución se trabaja en un reglamento que permitirá que las personas de generaciones previas puedan reexpedir su título por cuestiones administrativas y para pedir que se integre el lenguaje incluyente en esos documentos.