Jesús Murillo Karam no será recordado por ser el Procurador General de la República. Siempre será señalado, con mofa, por su frase “Ya me cansé”, cuando debía mostrar al menos interés en la búsqueda de los todavía 43 normalistas de Ayotzinapa, en un México incendiado.

Hoy León enfrenta un caso de indolencia, irresponsabilidad, falta de profesionalismo, ética y compromiso con su Alcalde, Héctor López Santillana, un hombre que de entrada no quería ser Presidente Municipal, él no gusta del contacto con los ciudadanos, y no se cansa de demostrarlo.

Pero decidir irse de vacaciones cuando el caso del Estadio León está en aún en la cuerda floja; buscar un descanso cuando se pierden partes del Área Natural Protegida del Parque Metropolitano ante un particular, y apartarse del cargo cuando el municipio está en una verdadera crisis de seguridad, es una opción que deja desnudo a Héctor López Santillana, pero también incrementa la percepción ciudadana de que León tiene un gobierno insulso.

Han pasado apenas unas horas del anuncio y las opiniones sobre éste son mordaces. Empresarios curtidores y zapateros, comerciantes y profesionistas, políticos opositores y hasta del mismo Acción Nacional, han lamentado el arranque de hastío de López Santillana. Es triste que hasta la comunidad japonesa en León ha sentido la decisión como una ofensa.

No vamos a entrar en la discusión sobre si tiene derecho a irse de vacaciones, seguro que sí, pero lo que también es seguro es que de ninguna manera este servidor público hará historia.

Director de la Policía de León, juega en contra de su gobierno

Es bien sabido dentro de la misma administración municipal de León, que el Director de la Policía, Oswaldo Jiménez Arcadia, está trabajando de acuerdo a su visión, a sus intereses, dejando de lado el llamado ‘Espíritu de Cuerpo’.

Pero su labor alejada de las necesidades reales de León, está poniendo en riesgo a los ciudadanos, y ahora, ante el incremento de la violencia, ha perdido el control. No sabe qué hacer. Sus intereses chocan de frente con el trabajo que desde la Alcaldía, se ha programado para llevar la paz a la demarcación.

En su desesperación por querer quedar bien con la opinión pública, Jiménez Arcadia invitó a la ciudadanía a “portarse bien”.

Ese tipo de mensajes solamente nos remite a pensar que el uniformado fue admirador del Tío Gamboín, pero que en realidad nada ha aprendido como mando policiaco.

Al final, vale recordar que fue el Secretario de Seguridad Pública de Guanajuato, Álvar Cabeza de Vaca, quien impuso a Jiménez Arcadia en el cargo, sometiendo al mismo López Santillana.

Es ahora que pueden notarse las consecuencias de los amiguismos, en situaciones desesperadas.

Es probable que todos conozcan ya la problemática en la Policía de León, excepto el mismo Presidente Municipal. Felices vacaciones.

A un año del crimen contra el periodista, la impunidad

El 26 de Junio de 2015 fue hallado sin vida el cuerpo del periodista Gerardo Nieto Álvarez, Director del semanario ‘El Tábano’, en el municipio de Comonfort. A la fecha el asesinato no ha sido esclarecido y amenaza con quedar en el olvido.

Las autoridades estatales han querido sepultar no solo la memoria del periodista, sino también el caso, y pareciera que lo consiguen conforme pasan los meses. El tiempo todo lo lapida.

A la fecha, sigue en proceso la negociación –No debería ser negociable- la confección y luego promulgación de la Ley de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de Guanajuato, que habría dado mejores y oportunas salidas a la resolución del crimen, pero la espera sigue.

Gerardo Nieto murió, de acuerdo al dictamen oficial, a causa de heridas producidas por arma blanca en el torso, y con una profunda cortada en el cuello. Murió degollado. Junto a su cuerpo había botellas de bebidas alcohólicas y vasos.

A la fecha, el Procurador de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, ha negado la relación del homicidio con su labor periodística. El punto es que no ha logrado aclarar entonces por qué fue asesinado.

Gerardo Nieto, que era conocido también como ‘El Diablo’, fue hallado muerto hace un año en las oficinas de su semanario, en un inmueble conocido como edificio Nuevo Siglo, sobre la calle Magisterio, a unos pasos de la Terminal de Camiones de Comonfort.

Que no se nos olvide el asesinato del Director de ‘El Tábano’. Los periodistas merecen respeto. La libertad de expresión merece sobrevivir, porque de ella depende la Nación.

Visos de esperanza

Desde Europa, el Gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, se ha comprometido a reunirse con la prensa libre de la entidad para impulsar el diseño y posteriormente la promulgación de la Ley de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de Guanajuato.

A pesar de los momentos de crisis que ha sufrido su administración, el colaborar en los esfuerzos para que esta ley sea promulgada dejaría claro las intenciones de Miguel Márquez para que la libertad de expresión en Guanajuato, sea todo un derecho, y daría una lección al resto del país en términos de garantías individuales.

Seguramente dentro de las salas más conservadoras de la política guanajuatense, sea del color que sea, habrá resistencias, sin embargo la historia nos enseña una y otra vez, que la voluntad del pueblo sobrepasa a cualquier interés personal, régimen o tiranía.

Como ejemplo está el caso de los británicos, quienes decidieron salir de la Unión Europea, asumiendo las consecuencias. Al final ejercieron su soberanía, democracia y libertad.

De esta manera, la Ley de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de Guanajuato podría ser una realidad antes de que termine el año.